Entre los frutos que se producen para consumo humano, las ardillas comen ciruelas, cítricos, duraznos, higos, kiwis, manzanas, nueces y peras.
También comen flores y brotes de árboles ornamentales y para producción.
Las ardillas quitan la corteza, favoreciendo la infección por hongos y secando parte del árbol.
Este roedor provoca agujeros en las mangueras utilizadas para riego.
Al roer los cables de teléfono, luz y televisión, las ardillas dañan los cables y arruinan también los transformadores de energía.
Las ardillas tienen ectoparásitos (pulgas, ácaros y larvas de moscas) y podrían ser reservorios naturales de enfermedades trasnmisibles al hombre y otros animales domésticos y silvestres.
Las ardillas son potenciales depredadores y competidores de las aves. Se está evaluando su efecto sobre la abudancia y riqueza de aves, y el posible consumo de huevos.